miércoles, 17 de junio de 2009

Güemes y su galope a la inmortalidad


Salta conmemora la gesta americana del prócer gaucho

Es héroe nacional por ley 26.125 desde 2006, sin embargo, aún no lo incluyen en el festejo del Bicentenario.

Noche oscura y fría la del 7 de junio de 1821.
Güemes y un grupo de infernales ingresó a la ciudad de Salta desde el sur, por la calle de la Concordia (hoy Zuviría).
Iba a ver a su hermana Magdalena, que supuestamente lo llamaba.
Nunca imaginó que el enemigo se había colado por los Yacones, ese paisaje que él conocía y controlaba como nadie.
Querían emboscarlo y secuestrarlo.
Mejor, si lo mataban.
Decenas de mercenarios realistas abonados por la oligarquía salteña, al mando del "Barbarucho" Valdez, se apostaron en las cuatro esquinas de las calles La Caridad y La Victoria (Mitre y España).
En la Salta de 1821 la jornada terminaba al atardecer.
A las 21, la gente se entregaba al sueño.
En medio del reparador silencio nocturno, nadie pudo ignorar ese 7 de junio, el galope de decenas de caballos y la presencia de unos 300 hombres en las calles.
Güemes entró por La Amargura (hoy Balcarce) a la casona de Macacha, cuyo fondo daba con el Tagarete del Tineo (hoy Belgrano).
Ella no lo había llamado.
Ahí Güemes comprendió que era una emboscada, una trampa.
Salió por La Amargura con su caballo "Negro" para sumarse a los infernales.
No quiso huir solo por el Tagarete hacia el Campo de la Cruz y salvar su vida...
Güemes buscó a sus gauchos y tomaron La Amargura y El Comercio (hoy Balcarce y Caseros).
Cientos de disparos los obligaron a volver sobre sus pasos hacia el Tagarete del Tineo (Belgrano).
El tiro fatal lo alcanzó ahí.
Igual atravesó el puente de Tejada y se internó en la oscuridad del campo de la Tablada.
Bordeó la Zanja Vieja (canal de la actual avenida Yrigoyen) para llegar a la Pedrera.
El general soltaba las riendas debilitado por el dolor.
Sus gauchos lo internaron en la impenetrable Cañada de la Horqueta para protegerlo.
La herida se infectó rápidamente.
Era el principio de diez días de agonía.
El 17 de junio, bajo un cebil colorado, la traición se cobró la vida del héroe salteño que protagonizó la emancipación americana.

Con Güemes, la figura del gaucho, tan peyorativamente considerada antes, comenzó a tener la nobleza actual.
Actos y homenajes
Sólo al explorar la vida de Güemes uno puede comprender su legado: "morir por la Patria es gloria". Esa fue la última lección que dejó a la posteridad, cuando herido, casi muerto, intentó sobornarlo el enemigo. Su talla moral y su visión de libertad son dignas de estudio. Contó la profesora María Cristina Fernández que "en Alemania, las estrategias de guerra de Güemes se estudian en las academias militares. Eso nos tiene que honrar como parte de un país inmenso al que Salta le dio tanta gloria".
En el marco del 188º aniversario del fallecimiento del general Martín Miguel de Güemes, hoy en Salta se realizarán los actos centrales en honor al héroe gaucho. En el monumento a Güemes se hará el tradicional desfile de más de 3000 gauchos.
Fuente: Laura Alvarez Chamale (Diario El Tribuno)

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